FAENA DE HEMBRAS: LA DUDA DE LOS PRODUCTORES SOBRE LA RETENCIÓN
El dato alentador es que en agosto volvió a subir la participación de los machos, en detrimento del porcentaje de faena de hembras, que cayó a menos del 45%, nivel que, de sostenerse, podría considerarse ya de equilibrio. Por segundo mes consecutivo, la faena bovina resulta inferior a la del año pasado mientras que, durante los primeros seis meses del año, aun atravesado por la pandemia, el sector logró faenar casi un 6% más que en 2019 alcanzando los 6.850 mil animales. Estacionalmente, la faena del segundo semestre tiende a ser mayor a la del primer semestre por el aumento de la presión de oferta. En los últimos tres años el promedio de faena del segundo semestre resultó un 8,5% superior a la del primero. El dato alentador, informado por el mercado ganadero Rosgan, es que en agosto volvió a subir la participación de los machos, en detrimento del porcentaje de hembras que cayó a menos del 45%, nivel que, de sostenerse, podría considerarse ya de equilibrio. En términos absolutos y comparado con agosto del año pasado, la faena de hembras bajó un 7,3% a 534.820 animales en tanto que la de machos subió un 2,1% totalizando unos 660.878 machos. En lo que va del año, la faena de hembras arroja un promedio del 47%, dos puntos menos que en 2019. Sí, dentro de ella desde el Rosgan, actualizaron el perfil de faena clasificada por dentición. Allí se observa, en los últimos meses, que la faena de hembras de dos dientes casi no ha sufrido cambios en relación al año pasado mientras que las hembras de cuatro dientes cayeron cerca de un 9%. En definitiva, las hembras que aumentan en faena son, en promedio, las vacas de ocho dientes o más, que crecen un 9% respecto de un año atrás. Esto da cuenta de un proceso de depuración o limpieza de animales menos productivos o que transitan sus últimos ciclos, en post de retener aquellos vientres que ofrecen un mayor horizonte productivo. Si se toma el total de vacas faenadas en el mes de agosto, se observa que, tras el salto de casi un 30% en agosto de 2018, en agosto del 2019 ya se marcaba un descenso interanual del 9%, con unas 230.000 vacas, para registrar luego una nueva caída del 14% el pasado mes, situándose por debajo de las 200.000 vacas mensuales. En definitiva, las hembras que aumentan en faena son, en promedio, las vacas de 8 dientes o más, que crecen un 9% respecto de un año atrás. “En concreto, si esta hipótesis de haber transitado ya un período de limpieza de vientres improductivos es válida y las vacas que hoy quedan en stock son vientres que el productor desea retener, ¿con qué cubriremos la demanda de exportación de los próximos meses?”, se preguntan desde el Rosgan.