CRIADORES DE LLAMAS COMERCIALIZAN SU PROPIA LINEA DE HILOS
En el altiplano jujeño se encuentra la mayor población de llamas y vicuñas de la Argentina. Allí, más de 2.500 emprendedores familiares se dedican a la cría y producción de camélidos. Con el apoyo del Inta Abra Pampa acondicionan, clasifican y tipifican la fibra de llama para la elaboración de tops e hilos. Nucleados en Acopios de Comunidades Andinas –una asociación integrada por cinco organizaciones– muchos de estos productores venden fibra seleccionada e hilos de alta calidad y ahora incursionaron en la confección de una línea propia de ponchos. Jujuy posee unas 140.000 cabezas de llamas, que representan el 70 % del stock nacional. Hugo Lamas, especialista en producción y calidad de fibras animales de esa unidad del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), señaló que “la provincia puede producir hasta 100 toneladas de fibra de llama por año, las cuales hasta hace poco, se comercializaban a través de intermediarios lo que generaba bajos ingresos al productor”. Muchos de los criadores de la Puna están nucleados en Acopios de Comunidades Andinas, una asociación integrada por la Asociación Cooperadora Abra Pampa del Inta, la Cooperativa Agroganadera Río Grande de San Juan, la Cooperativa Agroganadera El Toro Ltda., el Centro de Acopio de Cangrejillos y el Centro de Acopio de Pumahuasi. Todos juntos, no sólo transforman la fibra en hilados e integran el acopio con el acondicionamiento, clasificación y tipificación de la fibra por finura y color, sino que además, buscan materializar el viejo sueño de acceder directamente a los mercados. “Pudimos diferenciar siete categorías de color y tres de finura, que generan 21 tipos de fibras de características homogéneas”, indicó Lamas y aseguró: “Esto ayuda a multiplicar las ganancias de los productores”. “El 75 % de la producción de fibra de llama de Jujuy está por debajo de las 23,9 micras, este número es lo que hace que este producto tenga una demanda muy grande de parte del sector industrial textil nacional”, señaló Lamas. De acuerdo con el técnico del Inta, “de 100 kilos de fibra de llama acondicionada, clasificada y tipificada se obtienen 78 kilos de hilo de alta calidad”. En cambio, “de la fibra sin clasificar el rendimiento no supera el 50 %”, comparó.