NUEVAS MEDIDAS PARA EL TRASLADO DE MAQUINARIA AGRÍCOLA
Se deberá acreditar patentamiento, inscripción en el RUTA, carnet de conducir categoría G2 y habrá que respetar las modificaciones en velocidades máximas. Los detalles. A través del Decreto 32/2018, publicado hoy en el Boletín Oficial, el Ministerio de Transporte dio a conocer los nuevos requisitos para el traslado de maquinaria agrícola que deberán tomar en cuenta los contratistas. El objetivo, según indicó el texto de la normativa, es la “ampliación en la capacidad de los vehículos de transporte interjurisdiccional de carga y la optimización de las condiciones exigidas para su circulación“, lo que generará “una mejora en la productividad nacional y en los costos del transporte, sin que ello genere afectación a la seguridad y a la vida útil de la infraestructura vial”.
EL MANÍ AMENAZADO POR LA ENFERMEDAD DEL CARBÓN
Se trata de una enfermedad que puede provocar pérdidas de rendimiento superiores al 30 %. El Instituto de Patología Vegetal del INTA recomienda prácticas de manejo integrado para minimizar estos efectos. La enfermedad: carbón del maní (Thecaphora frezii) logró expandir su prevalencia e incidencia a toda la zona productora. Como se trata de una infección de difícil control y que provoca pérdidas que superan el 30 % de los rindes, investigadores del Instituto de Patología Vegetal del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP) del INTA proponen prácticas de manejo integrado. De acuerdo con registros del instituto, los mayores valores de intensidad de la enfermedad y, por lo tanto, las mayores pérdidas se observaron en la zona norte de Córdoba (área donde se ubican la mayoría de las industrias procesadoras de grano).
EL ALGODÓN COMO BANDERA PRINCIPAL
Parte de la comunidad qom de Pampa Medina en Pampa del Indio, Chaco, recuperó la producción de algodón biodinámico en alianza con una empresa que produce indumentaria certificada internacionalmente por ser orgánica y, además, en cada una de sus etapas, seguir las reglas del comercio justo. Martín Alonso, fundador de Stay True, contó a LA NACION que la marca -la primera en la Argentina que fabrica prendas de algodón 100% biodinámico certificado- trabaja desde 2016 con familias de la comunidad qom que habían dejado de producir algodón por una plaga de picudos que atacó la zona y que hizo que les dejaran de entregar semillas. "Los invitamos a participar con prueba de cinco hectáreas, en la que cada familia aporta una de manera de repartir el juego y, además, de algodón, trabajamos también en una granja sustentable con variedad de semillas y algunos animales", dijo. La primera cosecha fue el año pasado y ahora están comenzando la segunda, que la duplicará en volúmenes. Explicó que usan semillas nativas no intervenidas por el hombre y que, como en la Argentina no hay un banco de semillas, recuperan en cada cosecha una parte para ir creciendo. "Vamos de a poco porque no tenemos insumos para ampliarnos de golpe", señaló. Cada hectárea rinde entre 1500 kilos y 1800 kilos de algodón, cantidad que sufre una pérdida del 60% hasta llegar al proceso de desmotado, en el que se separa la semilla de la fibra. Hasta que puedan incrementar la producción en la Argentina, la empresa trae algodón orgánico de Perú. "La balanza estaba desequilibrada, pero en esta cosecha, estaremos equiparando las cantidades", apuntó Alonso. Con un kilo de algodón se fabrican unas cinco remeras. La producción en Campo Medina sigue las prácticas agrícolas orgánicas, como cultivos de cobertura, rotación de cultivos, composta, refugios móviles para animales y rotación de pastoreo. Para el proyecto puntual del algodón, el INTA Sáenz Peña proveyó las semillas libre de organismos genéticamente modificados y dio su apoyo técnico. Las remeras también tienen un estampado orgánico con tintas autorizadas y el packaging es sustentable y también certificado. Las etiquetas externas se realizan en el marco del programa de terapia ocupacional del Hospital Borda y cada comprador recibe con el producto un dibujo de algunos de los chicos que asisten a los comedores con los que la marca colabora donando alimentos orgánicos.
Fuente: La Nación – Gabriela Origlia